He estado tanto tiempo enfadada conmigo misma,
que olvidé lo que era estar para mi.
Me he odiado, he odiado seguir respirando
y he odiado cada pensamiento que,
sin querer, pasaba por mi mente.
Estaba mustia, pero florecí.
¿Debo dar gracias a la primavera?
¿Debo dar gracias simplemente al sol?
Gracias a mi, por permitirme ver el sol
y por permitirme beber el agua.
Hoy me siento plena.
Y amo cada parte de mi
y estoy en armonia conmigo
y estoy
totalmente
para
MI.